Despues de estar dudando más de 2 semanas, ayer me compré unas zapatillas deportivas en Decathlon. Me costaron 9 euros.
Y pensarás, Joder! ¿2 semanas para gastarte 9 Euros? Esa misma reflexión tuve yo, y lo cierto es que el resultado de mis reflexiones me preocupo bastante.
Yo no soy deportista ni lo pretendo. El uso que voy a dar a este tipo de calzado, es básicamente para ir al parque con los crios, o alguna que otra actividad de riesgo de fin de semana como llevar el coche al tren de lavado, ir a la «deixalleria» o ir a la plaza.
Pero claro, aun para un uso tan limitado como el que le iba a dar, me sabia mal gastarme sólo 9 euros, y además de la marca Decathlon. No me sentia confortable con la idea. Era como si para encontrarme mejor fuera necesario que tuviera una marca de algo más de prestigio. Como si para no dudar, su precio debiera no ser tan bajo.
Y es aqui donde empecé a preocuparme.
¿ Estoy infectado por el virus del consumismo convulsivo ?
¿ Si no compro marca no soy feliz ?
¿ Si no compro caro no compro bueno ?
No, no y no!!. Me niego
Por suerte, creo que todavia queda en mi algo de racionalidad, y decidí que lo óptimo, y creo que ésta es la palabra mágica, era comprar unas zapatillas sencillas y económicas.
¿ Y tú , estás infectad@ ?
Yo estoy totalmente infectado. Si no tiene marca es que ni me lo miro.
pijo que es uno…
Me sodila… me soridal… me sodliradiz…
(joer, que no me sale).
Lo que quiero decir es que soy muy remirado en las compras, y que esta manía (que ya es manía) me reporta satisfaciones. Pueden encontrarse diferencias de precios abismales. Sin ir más lejos (por no desgastar el teclado) la camarita de fotos que uso para hacer las imágenes de mi blog, la encontré con una diferencia de precio de 125 sudores respecto de otra tienda. Y estoy hablando de un artículo que me costó, hace un año, 349 sudores. O sea, que por lo mismo, si no me fallan las cuentas (perdón, que me mire los dedos…) me pedían 474 sudores. Y eso, es mucho sudar.