Asi reza el comentario que he puesto a una de mis fotos en Instagram.
Y es que muy a menudo has de tirar de imaginación para solventar pequeños problemas que te puedes encontrar haciendo fotografías.
No suelo usar el flash directo cuando hago fotografía en interiores y generalmente uso flash rebotado. En el local que me encontraba el techo estaba demasiado alto y tuve que ingeniarme un sencillo difusor casero.
Como podeis ver en la fotografía, simplemente con un vaso y un plato de plastico conseguí aumentar el tamaño del foco de luz. En el vaso realicé una pequeña hendidura, justo para insertar el plato. Luego pones el flash dentro del vaso y listo.
Un truco muy sencillo con el que puedes conseguir unas fotografías más que aceptables.
Espero que os pueda ser de ayuda para situaciones similares.