El misterio de los mejillones en escabeche

Ni fútbol ni basket ni toros.

El aperitivo es el verdadero deporte nacional.

Para la gente que lee desde fuera de España, el aperitivo es un previo a la comida del mediodía. Es un momento para calentar motores antes de la comida.

A la típica cervecita, o vino, o cava, o vermú, la suele acompañar unas patatitas, unos berberechos y/o las siempre-presentes olivas.

Y en muchas, muchas ocasiones los mejillones en escabeche de lata hacen acto de presencia.

El pasado domingo, mientras intentaba acertar a uno de los últimos moluscos, un pensamiento se afincó en mi mente.

¿Había comido alguna vez mejillones en escabeche que no fueran enlatados?

Por mucho que rebuscaba en mi memoria, nunca los había probado. Y por mucho que rebuscaba en mis recuerdos, nunca había estado en bar, restaurante o chiringuito donde éste plato apareciera en la carta.

Y es aquí donde radica el misterio.

¿ Són los mejillones  en escabeche un plato exclusivo de la industria conservera ?

No sé, quizás no debería tomar tanto vermú.